Las autoridades pertinentes se complacen en anunciarles que hoy, exactamente a las 00:00 del Martes 27 de Octubre, han llegado a su fin los fastos en conmemoración del aniversario de Don Rafael Jiménez Sarmentero, Rafael Sarmentero para la historia. De acuerdo con el comienzo de los fastos en honor de su no-aniversario, nos permitimos reproducir aquí el intrincado rompecabezas con el que el Boletín para fans "I love Sarmentero" ha decidido premiar a sus suscriptores para celebrar el evento.
Nos permitimos recomendar que le den uso a la lupa y otéen algunos de los contenidos del boletín en cuestión, ya que no tienen desperdicio alguno.
Bueno, aquí van algunos carteles de los que he estado haciendo ultimamente. Cada uno corresponde a un evento cuya fecha y lugar se anuncia en el mismo, así que no será necesario más texto. Alguno está ya caducado, aviso.
¡Atención! ¡Atención!. Necesito un instante de silencio. Es importante que os calléis y me escuchéis, esto es crucial para vuestra supervivencia. No es una sugerencia ni un consejo, sino más bien algo así como la PUTA VERDAD. No sé muy bien cómo he llegado a descubrirlo pero el caso es que lo sé. Y ahora vosotros también vais a saberlo: Resulta que la gente del futuro en su constante investigar y descubrir han destruído las barreras que separan nuestra época y la suya y en este mismo momento están aquí, mediante micro-micrófonos invisibles y nanocámaras capaces de viajar hacia atrás en el tiempo.
En todas partes, en toda acción, en todo momento nos están observando sin parar. Es cierto. Nos están viendo.Ahora mismo, aunque no os déis cuenta, en este mismo lugar está sucediendo. Somos las estrellas de sus reality shows, somos los concursantes en sus teles, somos juzgados por ellos sin saberlo, nos creemos seguros en casa, cubiertos por la intimidad mientras ellos tirados en grandes sillones de luz contemplan nuestra vida en directo.
Algunos ya lo saben y sonríen, se afanan en mostrar su lado bueno, visten como hay que vestirse: persiguiendo la tendencia aunque sea cara y dando siempre en el conjunto de lo puesto un leve toque juvenil, cuidando el cutis del acné y los puntos negros. Y buscan siempre el estilismo más total, el bronceado más genial, la pose más natural, y enseñan ese logo concreto en el instante crucial, y sacrifican por el éxito del show su propia individualidad y les ofrecen entretenimiento. Ellos serán los elegidos, pues tendrán la salvación bajo la luz de los programas donde siempre brilla el sol y como premio si compiten sin dudar tendrán la eterna juevntud de vivir siempre, para siempre, en el recuerdo.
Pero otros muchos, madre mía, qué decir, se abandonan y descuidan su aspecto, descuidan ese pelo que se cae, ay esas cartucheras, esa caspa en los hombros, esos dientecillos amarillentos, hablan de cosas que no importan ni a dios como los libros o el sentido de vivir o las gilipolleces que han dicho poetas muertos, y en su patética escala de valor prefieren tener delante banalidades como comer, como estar cómodos tan solo como son, y se relajan , pasan , ceden, se vuelven unos muermos y por eso mueren.
Mueren por cutres, mueren por sosos, por anti-carismáticos y feos, por desactualizados de la moda, por estéticamente incorrectos. Mueren por no saber como actuar, cómo ser el mejor, cómo brillar y destacar de los demás. Mueren porque no acaban de entenderlo:
Pues aunque ando liado con mil cosas a la vez (debo ser el parado más ocupado del mundo, me parece a mí), no podía dejar de reseñar el conciertillo que la nueva agrupación MyMoriarty van a hacer el jueves que viene en el Eisbar Sound Club. Más que nada porque la cosa va sonando bastante bien, porque se aprovecha de paso para presentar en Nº1 de la revista "Al Otro Lado Del Espejo", porque el cartel lo ha hecho un servidor y porque si me da tiempo y logro de una vez dejar vicios como el de dormir, habrá también espectáculo de animación. Así que ya sabéis: los datos en el cartel.
Tengo una alondra presa en la laringe, y en el pecho una esfinge que convierte las lágrimas en hielo. Tengo un poema a medias que promete, y un sable, y un caballo de juguete, y el peso abrumador de unas meninges con cada día un poco más de pelo. Y una causa perdida, y ningún rumbo, y días en que por poco me hundo y noches en que casi toco el cielo. Y un piquito de oro furibundo que va de lo vulgar a lo profundo, jodiendo a los zoquetes que no entienden que por un mundo en que todo se vende yo vaya regalando caramelos.